4 pasos para resolver una queja de inquilino por mascota

Mantener contentos a sus inquilinos de 2 piernas y 4 patas

Las mascotas pueden causar todo tipo de problemas a los propietarios. Las quejas comunes de los inquilinos incluyen ladridos constantes, olores de mascotas y animales feroces. Como propietario, es su responsabilidad ocuparse del problema de las mascotas problemáticas en su propiedad. Aprende cuatro pasos para una resolución exitosa.

Paso 1: escuche la queja de mascotas

El inquilino le informa que tienen un problema con un animal en la propiedad.

Paso 2: Determine qué tan grave es la queja

Algunas quejas requerirán más atención inmediata que otras.

Una vez que escuche la queja sobre la mascota, debe asignar una calificación de emergencia, alta, moderada o baja a la queja del inquilino.

Paso 3: ¿La reclamación es legítima?

Una vez que sepa que puede haber un problema en la propiedad, debe determinar si hay un mérito real para la queja.

Si la queja es de emergencia o de gran urgencia, es probable que no tenga tiempo para determinar si la queja tiene fundamento porque debe actuar de inmediato.

En otros casos, dirígete al culpable, cuéntales cuál es la queja y pídeles que rectifiquen el comportamiento. También es posible que desee hablar con otros inquilinos en la propiedad si es posible para determinar si han tenido problemas similares con el animal.

Paso 4: Actúa

La acción que tomará dependerá de la gravedad de la queja y los términos de su contrato de arrendamiento. O bien tiene una política de no mascotas, o permite que sus inquilinos tengan mascotas.

Si no permite mascotas o no permite el tipo de mascota de la que se trata la queja, entonces el inquilino está violando los términos de su contrato de arrendamiento al tener la mascota en su propiedad. Dependiendo del contrato de arrendamiento firmado por el inquilino y su propio juicio, usted puede:

Si permite que sus inquilinos tengan mascotas, su próximo paso es determinar si la queja contra el inquilino y su mascota es una violación del anexo de la mascota que el inquilino firmó.

Si es así, entonces puede tomar la acción adecuada de acuerdo con los términos del anexo de la mascota y sus leyes locales. Por ejemplo:

Excepción: a los inquilinos con discapacidades que tienen un animal de servicio se les permite mantener al animal independientemente de cuál sea su política normal para mascotas en su propiedad. No se considera una mascota; se considera una necesidad para estos inquilinos. Si intenta obligar a un inquilino con un animal de servicio a deshacerse de dicho animal, puede ser acusado de discriminación en virtud de la Ley de Equidad de Vivienda.

Su objetivo como propietario es proporcionar a sus inquilinos un entorno seguro y tranquilo en el que vivir, y debe tomar las medidas necesarias si esta seguridad o tranquilidad se ve amenazada.