Muchas personas no han recibido la nota y no se dan cuenta de que los muebles de oficina en realidad son en gran medida reciclables y que, con una planificación mínima, pueden reutilizarse, reacondicionarse o desmontarse para su reciclaje. Esto contribuye mucho al medio ambiente, como reducir la demanda de materiales (madera, metal y plástico), evitar que grandes cantidades de desechos reutilizables ingresen al vertedero y reducir las emisiones de carbono (que están asociadas con la fabricación de piezas nuevas).
En términos de énfasis en el control de costos y la sostenibilidad, este enfoque también hace mucho por su negocio en términos de ser una alternativa más barata para las oficinas, así como una forma 'visible' de demostrar que usted es serio acerca de la conservación del medio ambiente y la reducción de desechos. En este artículo, hemos delineado algunas de las formas en que puede reciclar sillas, escritorios, particiones, estaciones de trabajo, soluciones de almacenamiento y otras piezas que ya no necesita.
¿Cuáles son mis opciones de reciclaje?
Si ya no necesita los muebles de su oficina pero aún se encuentra en condiciones relativamente buenas, encontrará que muchos minoristas y liquidadores están felices de comprarlos o recibirlos como donación. Este tipo de lugares se especializan en la venta de muebles usados y restaurados, por lo que es una forma perfecta de quitárselo de las manos. Las tiendas de caridad y oportunidad también pueden contentarse con recibir accesorios de oficina no deseados, que revenderán en una escala mucho más pequeña.
¿Qué sucede en el proceso de reciclaje?
Los muebles de oficina que ya no desee se pueden reciclar de varias maneras, incluidos: reutilizados tal cual, reacondicionados, reciclados o reutilizados. A menudo, el proceso que se seleccione dependerá de la condición de las piezas.
Reutilización: si los muebles están en condiciones relativamente buenas y en funcionamiento, se revenderán como están. Descubrirá que las startups y las empresas con dificultades financieras están interesadas en comprar productos de segunda mano, ya que no pueden comprar piezas nuevas.
Reacondicionar: si los accesorios no se pueden revender como están, se retocarán y se harán más presentables. Esto podría incluir limpieza, reparación de defectos, reemplazo de tela desgastada y pintura sobre arañazos. Estas piezas también son populares entre las nuevas empresas y las oficinas con dificultades.
Reciclar: si los muebles no son aptos para su reutilización (quizás se dañen irreparablemente), se desmontarán, separarán en varios materiales (como metales, plásticos y telas) y se enviarán al centro de reciclaje apropiado.
Reutilización: si los muebles no son aptos para su reutilización, es posible que desee volver a utilizarlos. Hemos visto varios componentes convertidos en una escultura, asientos utilizados en las casas de cubículos para niños y patas nuevas añadidas al escritorio para una mesa de comedor.
¿Debo preparar los muebles?
Si ha optado por la opción de donar o reciclar, es posible que deba preparar los muebles para su recogida (esto, sin embargo, dependerá de la empresa a la que haya elegido donar o reciclar). Si la pieza se puede desmontar, se recomienda que lo haga para facilitar el transporte. Los cajones deben estar cerrados con cinta adhesiva para garantizar que permanezcan intactos. Si reciclas la pieza, si puedes separar sus diversos materiales, esta también es una buena idea.
Esperamos que la información provista anteriormente lo haya convencido de reciclar sus viejos muebles de oficina en lugar de tirarlos para la recolección de basuras. El hecho de que haya actualizado a las sillas nuevas y de última generación no significa que otra persona aún no pueda beneficiarse de las anteriores y estándar. Incluso si los muebles han sido dañados severamente, sus partes pueden reciclarse y convertirse en algo nuevo. No rechaces ninguno de estos procesos hasta que los hayas probado.